INTERNET
DE LAS COSAS, INDUSTRIA 4.0
Y
LA EVOLUCIÓN DEL MARKETING Y LA
GESTIÓN
ORGANIZACIONAL
Mg.
Carlos A. J. Molinari
El
término Internet de las Cosas (IdC) va penetrando aceleradamente en
el lenguaje no solo académico sino también en el cotidiano. En un
informe técnico elaborado por Dave Evans para la empresa Cisco1,
IdC es el punto en el tiempo en el que se conectaron a Internet
más cosas u objetos que personas, momento
que sucedió según el informe en el año 2010, en que existían 1,84
dispositivos conectados por persona.
Metodológicamente, el
cálculo surge de un estudio que estimó como Internet duplica su
tamaño cada 5,32 años, los dispositivos conectados a internet y la
población mundial según datos de la Oficina de Censos de los EE.UU.
La base de esta idea,
es que está surgiendo una primera evolución real de Internet, donde
los distintos dispositivos se van conectando a la red de redes,
posibilitando la interconexión de los mismos y la generación
consecuente de datos y la estructuración de los distintos sistemas
conectados.
Hay
que señalar que no se trata de una idea nueva, sino que ya había
sido anticipada, por ejemplo, por Kevin Kelly, quien en el año 19992
había subrayado que la característica de los cambios tecnológicos
y sus consecuencias era la interconexión. La base de ésto, era que
cada vez había más chips en los productos que se fabrican y esos
chips podían interconectarse y de esa forma el poder de estas nuevas
tecnologías de redes residía justamente en su interconexión. Por
lo tanto, el secreto es la vinculación y la creación de un entorno
de estas características, que lo veía como el cimiento de una nueva
cultura y una nueva sociedad.
En el nuevo mundo de la
interconexión, sostenía Kelly, las cosas son más valiosas cuánto
más abundantes y menos valiosas cuánto más escasas, con lo cual
planteaba el surgimiento de una nueva economía en la cual el valor
se fundaba en la abundancia. Por ejemplo el hecho de que una
aplicación sea descargada por millones de personas, hace valiosa a
esa aplicación desde el punto de vista de los negocios, ya que
genera datos sobre la utilización de la misma y permite segmentar
potenciales consumidores de productos a partir de la utilización de
una aplicación que quizás no se relacione directamente con ese
producto ofrecido.
Independientemente de
los profundos cambios culturales y sociales que traen aparejados
estas nuevas tecnologías digitales, es discutible que se trate de
una nueva cultura o una nueva sociedad. Nuestra sociedad
contemporánea sigue siendo capitalista y la cultura supone un nivel
de complejidad y de profundidad, por su arraigo en los historia, las
particularidades geográficas y linguísticas, el papel de las
instituciones estatales, etc. como para que una tecnología por sí
sola determine un cambio tan profundo. Pero no hay dudas de que estos
cambios tecnológicos modifican y modificarán profundamente la
sociedad, en especial nuestro objeto de estudio que es la
administración de organizaciones y el marketing como herramienta de
gestión.
De regreso al informe
de Evans, en la actualidad IdC está compuesta por una colección
dispersa de redes diferentes y con distintos fines. Por ejemplo, se
cita el caso de las redes de transporte, de energía, de educación.
La evolución de IdC posibilitará la conexión de todas estas redes
incorporando capacidades de seguridad, análisis y administración.
Mientras Internet es la
capa física de la red, la web es una capa de aplicaciones que como
dice el informe, tiene como rol proporcionar una interfaz para
utilizar la información que fluye por Internet.
¿Qué es lo que nos
quiere mostrar el informe de esta empresa, que no por casualidad es
la principal empresa de redes? Que la red Internet, a partir de la
conexión de miles de millones de dispositivos, desde smartphones,
tablets, notebooks, hasta electrodomésticos como lavarropas o
heladeras, o con computadoras de un aeropuerto para realizar un
check-in, por ejemplo, entre miles o millones de casos posibles,
posibilitará que no solo las operaciones de las personas se
simplifiquen al canalizarse cada vez más por la red, sino que
también esa red contará con miles de millones de datos sobre que
hacen las personas y cómo lo hacen.
Más
allá de la inevitabilidad de la comparación con el Gran
Hermano de Orwell, análisis que
queda más allá de los límites fijados para este artículo, la
realidad es que quienes dominen y puedan transformar estos datos en
información3,
no solo podrán saber que hacen las personas, sino también cuándo
lo hacen, con quien y cómo.
Lo que representa una
enorme mina de oro para quien pueda contar con las herramientas
tecnológicas que posibiliten analizar estos datos y los
conocimientos que le permitan transformarlos en información para
toma de decisiones, por ejemplo de segmentación y desarrollo de
nuevos productos o servicios.
Y la tecnología en
desarrollo para la utilización de esta enorme cantidad de datos es
Big Data, que según la empresa IBM es una tecnología que
aplica a la información que no puede ser procesada o analizada
utilizando herramientas tradicionales. O sea que se trata de
información de gran volumen y de variedad de procedencia, como por
ejemplo dispositivos móviles, GPS, automotores, sensores digitales,
etc.
En la medida que crece
la IdC y que se perfecciona el Big Data, se están produciendo
importantes transformaciones, como hemos mencionado, en la
administración y el marketing.
Conceptos como
centralización y descentralización de las operaciones de las
organizaciones, de las relaciones de los grupos de poder dentro de
las mismas, de la propia organización del trabajo deben ser
revisados, independientemente de los diferentes impactos que se
producirán según el tipo de organización de que se trate -sean
grandes organizaciones globales, pymes, emprendimientos sociales
solidarios como las cooperativas, instituciones estatales-.
De la misma manera, la
transformación en el marketing y su forma de vincularse con los
consumidores son radicales, en el sentido de que éstos se
encontrarán conectados las 24 horas a las empresas proporcionando
información de todo tipo, entre ella la más sensible sobre su vida
y preferencias personales4.
Pero no hay dudas de que los consumidores podrán acceder a comprar,
vender y pagar por dispositivos móviles, realizar todo tipo de
operaciones personales como controlar a distancia el funcionamiento
de su hogar o recibir también ofertas personalizadas de productos de
acuerdo a sus preferencias o a su ubicación geográfica en cada
momento.
Lo que estamos
analizando vinculado a la IdC y Big Data, debe ser puesto en
contexto, en relación a lo que se está dando en llamar la Industria
4.0.
En ese sentido, es
clarificadora una conferencia dictada por la Dra. Petra
Schaper-Rinkel, catedrática en el Instituto Técnico de la
Universidad de Berlín, en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva5.
Allí planteó el advenimiento de una nueva revolución industrial
bajo el concepto de Industria 4.0 que conlleva muchos significados y
agrupa múltiples tecnologías. Esta sería producto de la
convergencia entre los mundos real y virtual a partir da la analizada
IdC, Big Data, la manufactura integrada por computadora, la robótica
colaborativa, la web 2.0, la fabricación aditiva e impresión en 3D,
el desarrollo del cloud computing y podríamos agregar
nosotros la web 3.0.
Agrega entonces que:
“La convergencia de todas estas tecnologías permitirá que en
el futuro la producción industrial se caracterice por una
manufactura altamente flexible que facilitará una fuerte
individualización de los productos con la optimización de los
procesos que les agreguen valor, además de una gran integración
entre clientes y socios de negocios”.
¿Cómo nace esta idea?
Según la Dra. Schaper-Rinkel, frente a la pérdida de competitividad
de la industria europea en las últimas dos décadas, surge en
Alemania un grupo de trabajo Industria 4.0, conformado por la
Academia Alemana de Ciencias e Ingeniería y la empresa Bosch,
efectuando recomendaciones al gobierno de ese país para dar apoyo al
proceso con miras a dar forma a una cuarta revolución industrial.
En este punto debo
decir que entiendo que resulta inconveniente hablar de cuarta
revolución industrial, ya que la Revolución Industrial, fue un
proceso que posibilitó el despegue del capitalismo, que a partir de
las tecnologías emergentes en ese momento histórico impulsó la
producción masiva a gran escala, marcando un profundo quiebre en
relación con las etapas históricas anteriores. La gran ruptura que
provoca la Revolución Industrial es el paso de la técnica en la
producción al sistema tecnológico; de la producción con técnicas
artesanales -aunque ya existían fábricas como las hilanderías en
Flandes en el año 1000 pero en este marco artesanal- a la producción
masiva. A partir de allí, los distintos desarrollos tecnológicos,
fueron provocando saltos cualitativos en la cantidad y calidad de la
producción, así como en las innovaciones en productos y servicios,
pero que deben considerarse fases dentro de la Revolución Industrial
capitalista. Se podrían identificar esas fases con las tecnologías
de punta en cada momento, como el vapor, la electricidad o la
electrónica y las tecnologías digitales. Esto en el marco del
capitalismo como una continua revolución industrial, dada la
necesidad de la clase capitalista de revolucionar en forma permanente
los instrumentos y las relaciones de producción y con ello, todas
las relaciones sociales, como ya habían previsto Marx y Engels en el
siglo XIX.
De hecho, una de las
características que se resalta de la Industria 4.0 y, por lo tanto,
de esta nueva etapa, es la individualización de la producción, un
planteo que se entiende debe ser analizado sin generalizaciones, pues
no es lo mismo la fabricación de productos de consumo masivo como
comestibles, limpieza y tocador, donde la serialización juega un
papel central en los costos y en la cantidad demandada, que productos
especializados hogareños como pueden ser herramientas o productos
para el entretenimiento, donde la individualización puede jugar un
papel más central. Todo esto sin obviar que toda la producción
tiende a una segmentación cada vez mayor debido a las propias
demandas de los consumidores, siendo necesaria la particularización
de la producción, pero dentro de ciertos límites como los costos de
producción y la escala de ventas. En los productos industriales, es
donde quizás, por ahora, el papel de la individualización de la
demanda juegue un papel central en la implantación de este tipo de
tecnologías. Como ejemplo por el absurdo, no se vislumbra que
millones de consumidores adquieran impresoras en 3D para fabricar su
propia vajilla hogareña, más allá de que algunos consumidores
individuales se planteen esta alternativa. La base del funcionamiento
del sistema sigue siendo la reproducción del capital y, como se
observa en nuestra contemporaneidad, esta reproducción debe ser cada
vez en mayor escala para garantizar la tasa de rendimiento del
capital.
Otro tema a destacar es
que se puede observar como tanto en la IdC, como el Big Data o la
Industria 4.0, las que aparecen impulsando la implantación de estas
nuevas tecnologías, son empresas como Cisco, IBM o Bosch, lo cual
señala que la incorporación de nuevas tecnologías no es una
cuestión tecnológica, valga la redundancia, sino que es el
resultado de la acción coordinada de una cantidad de actores
sociales que utilizan estos desarrollos en función de sus intereses,
entre ellos las empresas6.
Un alumno universitario de marketing podría detectar perfectamente
en el trabajo de Cisco, las tareas centrales de la empresa en el
proceso de introducción de una innovación en el mercado, en el
marco del análisis del ciclo de vida del producto. Allí se
establece como una de las tareas fundamentales al introducir una
innovación es educar al consumidor acerca del nuevo producto para
conseguir el éxito del mismo.
También hay que marcar
una de las preguntas que se hace la Dra. Schaper-Rinkel, referida a
las consecuencias socialmente indeseables que se darán, que es un
cuestionamiento central que debemos hacernos desde la gestión de las
organizaciones. No hay que olvidar, que una de las causas del
nacimiento de la denominada Industria 4.0, fue la necesidad de la
industria europea de recuperar la competitividad, lo que implica
recuperar la caída tendencial de la tasa de ganancia desarrollando
el modo de producción en términos tecnológicos, metódicos y
organizacionales, tal cual señala Jorge Veraza7,
lo que impacta directamente sobre el proceso de trabajo.
En el caso que estamos
analizando, se puede decir que el gran impacto de la robótica
colaborativa y la integración de la manufactura por computadora, no
cabe duda que traerá aparejado un descenso de la mano de obra
ocupada, en un mundo con crecientes tasas de desempleo producto de
las cada vez más cercanas en el tiempo crisis del sistema a nivel
planetario.
Pero lo expuesto tiene
también otra lectura, ya que la integración en grandes redes de
todos los dispositivos móviles producirá un desarrollo acelerado de
las estructuras de red en las empresas, con el consiguiente aumento
del teletrabajo, entendido éste como trabajo dentro y fuera de la
empresa. En la práctica, la red se transforma en una línea de
montaje a la cual el trabajador está integrado todo el tiempo, atado
a una productividad que consume su vida. Además de una consecuencia
de esta situación, que es como las empresas van tercerizando este
tipo de labores, destruyendo así el sistema de protección social.
Hay que sostener
enfáticamente que la tecnología no es neutra, en el sentido de que
sus impactos positivos o negativos están relacionados con quien
posee el poder de la aplicación de la misma y con la recepción en
el mercado de consumo. Tenemos el ejemplo del gas Zyklon fabricado
por la empresa Bayer para el nazismo durante la Segunda Guerra
Mundial, que fue utilizado para el asesinato de más de seis millones
de seres humanos por su filiación religiosa o sus ideas políticas.
Toda tecnología está dotada de la intencionalidad de quien la
aplica.
En el caso que estamos
analizando, sobre el desarrollo de IdC y la Industria 4.0, al cual
próximamente habría que agregar la moneda digital, por el impacto
que tendrá para las transacciones en estas redes que hemos
descripto, se hace necesario para los profesionales de la gestión
estudiar a fondo este proceso de cambio, pues no cabe duda de que las
empresas, los consumidores y la sociedad en su conjunto, no serán
como hoy los conocemos.
La adquisición de
bienes, la estructuración física y virtual de las organizaciones
-tanto empresarias como estatales-, los sistemas de circulación de
datos e información, la construcción de nuevo conocimiento, los
distintos niveles de acceso al conocimiento por parte de los
usuarios, la comunicación dentro de la empresa y con sus
consumidores actuales o potenciales, el poder social y económico
resultante de la aplicación de estas nuevas tecnologías, son
algunos de los temas que deberá encarar la investigación y el
estudio de la teoría de la gestión en este momento histórico.
No hay que olvidar que
el tema central sigue siendo como y quien accede a esos millones de
datos, a la información resultante y al conocimiento que se
construye con la misma. Si el acceso será privado, en manos de unos
pocos, lo cual llevará a la dependencia del conjunto de la sociedad
de esos propietarios o si se tratará de una circulación libre, que
posibilitará al conjunto social -pequeñas empresas, organizaciones
solidarias, consumidores, ciudadanos, el propio aparato estatal-
construir su propio conocimiento para que la tecnología sea un
instrumento de cambio social.
1Evans
Dave. Internet de las cosas. Cómo la próxima evolución de
internet lo cambia todo. Cisco
Internet Business Solutions Group, abril 2011.
2Kelly
Kevin. Globalización en marcha.
Revista Gestión, Edición Especial, Buenos Aires, Argentina, 1999.
pp. 41-51.
3No
quiero entrar aquí en el análisis de los concetpos de datos,
información y conocimiento, que pueden encontrarse en: Davenport
Thomas y Prusak Laurence. Conocimiento en acción. Cómo las
organizaciones manejan lo que saben.
Pearson Educación, Buenos Aires, Argentina, 2001.
4No
entramos a analizar como esta invasión a la privacidad podría
estar violando las libertades individuales, lo cual debería ser
objeto de un estudio particularizado, sino que solo nos limitamos a
la utilización de los datos y su impacto en la gestión.
5Industria
4.0: Escenarios e impactos para la formulación de políticas
tecnológicas en los umbrales de la cuarta revolución industrial.
Infosepp, año 5 N° 21, Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva, Buenos Aires, Argentina, febrero 2015.
6Para
ampliar sobre el tema ver: Thomas Hernán y Buch Alfonso
(coordinadores). Actos, actores y artefactos. Sociología de la
tecnología. Universidad
Nacional de Quilmes, Buenos Aires, Argentina, 2008.
7Veraza
U. Jorge. El Gestell totalitario capitalista en crisis (sus
dieciséis leyes). Disponible
en: www.rebelion.org