EL
MARKETING DE PRODUCTOS CULTURALES
O
LA
COLONIZACIÓN DE LA CULTURA POR EL MARKETING
Review
Revista de Libros,
de reciente aparición en Buenos Aires, se presenta como una
publicación bimestral de cultura, literatura y política, que entre
sus artículos reproduce los mejores textos de The
New York Review of Books,
la revista cultural más importante del mundo -para los editores
argentinos-, que se publica desde 1963 y vende 130 mil ejemplares
quincenales; hasta aquí una noticia trascendente del mundo de la
cultura.
Cuando
leemos el número dos de la publicación, nos encontramos con una
crítica del último libro de Naomi Klein -la conocida activista
antiglobalización y autora de libros tan importantes para quienes
estamos en los estudios de administración y marketing como No
Logo-, que
ocupa tres páginas, así como con una defensa del libro por parte de
la autora, de dos páginas.
Si
avanzamos un poco en la revista, también encontramos una crítica de
tres páginas, escrita por Christian Ferrer del libro 24/7
El capitalismo tardío y el fin del sueño de
Jonathan Crary; igual vale la pena aclarar que es normal que un
artículo de esta revista tenga dos o tres páginas, por lo que no es
inusual su extensión.
Pero lo interesante de
todo esto, es que en la contratapa, uno de los espacios más
importantes y de mayor costo de publicidad de una revista, hay un
aviso del Grupo Planeta, que comprende una serie de editoriales, que
justo publicita dos libros: el de Jonathan Crary y el de Naomi Klein.
Claro que esto no
debería llamar la atención, ya que cualquier revista necesita
cubrir sus costos y la publicidad es la más importante fuente de
ingresos de un medio gráfico.
Pero la pregunta que
surge naturalmente es si no existe una relación entre el artículo
de crítica y la publicidad, con lo que se podría pensar que la
publicidad podría estar condicionando la publicación de la crítica.
¿Que pasaría si al editor de la revista no le interesara que se
publicaran esas críticas? ¿La empresa editorial hubiera realizado
esa publicidad? Claro que se podría contraargumentar que la
publicidad fue realizada conociendo el hecho de la publicación de
las críticas; pero como mínimo surgen dudas en cuanto al papel de
la publicidad en relación con los artículos mencionados.
En
un trabajo del año 1973, publicado por Bernardo y Naum Kliksberg,
titulado Comunicaciones
de masas, organizaciones oligopólicas y mercados modernos.
Estrategias para la fabricación de consumidores1,
estos autores mostraban como en los mercados modernos, los medios de
comunicación se transforman en un instrumento para modelar las
preferencias de los consumidores y, como la necesidad de subsistencia
de esos medios los hacía totalmente dependientes de las grandes
empresas mono y oligopólicas, que a través de la publicidad
manejaban los contenidos de los medios. De esta manera, junto a otras
herramientas cuya descripción excedería este breve ensayo, se
fomenta la irracionalidad en los consumidores, en el sentido de que a
través del propio medio se difunde algún tipo de conducta que nunca
puede estar en contraposición con el anunciante, que es quien en
definitiva está financiando al propio medio de comunicación.
No
estamos aquí realizando una crítica particular a la revista
mencionada, sino que lo que hacemos es mostrar como la cultura, al
transformarse en industria cultural, o lo que es lo mismo en
mercancía, pasa a guiarse por la lógica del capitalismo, que es la
lógica de la rentabilidad a cualquier costo.
Que
un editor gane dinero con su publicación no es ilegítimo ni
inmoral, sino que entra en las reglas de juego del capitalismo. Lo
que sí podría ser ilegítimo e inmoral es adaptar la publicación a
las normas de la publicidad, tal cual nos advertían Bernardo y Naum
Kliksberg ya en la década de 1970. Quisiera creer que en este caso
no fue así, sino que se trató de una consecuencia de los artículos
críticos y no su causa.
1En:
Kliksber Bernardo (compilador). Cuestionando en Administración.
Paidós, Buenos Aires, 1973.
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